La escucha es la base del coaching, por lo tanto, es indispensable desarrollar nuestra habilidad para ampliarla.
Cuando nos referimos en el coaching a “ampliar nuestra escucha”, nos referimos a que necesitamos despertar, agudizar todos nuestros sentidos a la hora de escuchar. Esto implica escuchar no solo con las orejas, también con los ojos, el “olfato”, el “gusto”, el estomago, la intuición, el corazón, etc.
Aquí te traemos los 4 momentos esenciales que nos sirven para ampliar nuestra escucha. Esto te permite comprender cuál es el sentido, el “para qué” de escuchar lo que escuchamos en diferentes momentos al servicio del coachee.
MOMENTO 0 – “ENCENDER” nuestra escucha
Necesitamos escuchar desde el momento en que conocemos a nuestro coachee, antes de la conversación de coaching. Aquí podemos escuchar “su primer contacto con otra persona”. Por ejemplo: cómo saluda, si es cercano o distante, formal o informal, si es fácil o difícil coordinar acciones juntos, lo que nos genera, si pregunta mucho o poco de ti, de lo que va a pasar, etc. Esto nos da algunas “pistas” de quién es este ser humano.
MOMENTO 1- Escuchar “CUÁL ES EL MOTOR”
Necesitamos comprender que impulsa a nuestro coachee a venir a conversar con nosotros. Por lo general esta inquietud esta inmersa en un tema, una situación, un contexto, una historia que el coachee nos cuenta. Esto implica que, si un coachee trae un tema a coaching, necesitamos escuchar cuál es su inquietud en relación con ese tema, por qué es importante para él, cuál es su insatisfacción en ese tema y que le gustaría que fuera diferente.
Esto nos permite saber si como coach lo podemos acompañar, si necesitamos aterrizar sus expectativas sobre lo que puede pasar la sesión o en el proceso de coaching y cómo nos podemos comprometer con eso.
MOMENTO 2 – “VALIDAR” lo que escuchamos
Durante la conversación necesitamos validar si lo que vamos conversando y lo que va pasando, tiene relación y le sirve al coachee a la luz de su inquietud inicial. Esto es fundamental en toda la conversación, no solo al final. Esto nos permite cuidar al coachee y su inquietud.
MOMENTO 3 –“ACTIVAR NUESTROS SENTIDOS” para escuchar
Primero, para ESCUCHAR lo que pasa en la conversación. Por ejemplo “escuchar”: si estamos dando vueltas en el mismo punto, si abrimos muchas puertas y conversamos de todo y de nada, si seguimos conversando de “los personajes” y “eventos” de su historia, si estamos teniendo una conversación muy “interesante” e “inteligente” sobre un tema. Esto nos permite escuchar que tan relevante esta siendo la conversación y si está al servicio de nuestro coachee o al servicio nuestro como coach.
Y segundo ESCUCHARNOS, es decir, escuchar lo que nos pasa, lo que pensamos, lo que sentimos, lo que vemos, “nuestras corazonadas”, las imágenes que se nos vienen, las palabras que nos llegan, los “dolores” que compartimos, nuestros propios aprendizajes , que aparecen durante la conversación. Esto nos permite estar muy presentes en la conversación y ofrecer nuestra mirada, al servicio de la conversación y de nuestro coachee.
Johana Escobar – coachee, coach y formadora de coaches
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Saludos
Muchas gracias por tu comentario, recibimos tus palabras con mucha gratitud, nuestra intención es generar reflexión, conciencia y aprendizaje. Leerte nos impulsa a seguir¡¡¡¡¡¡
Un abrazo